¡La vida adulta te da la bienvenida!
A partir de ahora tienes derechos como ciudadano mexicano, como votar. Pero sabemos que también implica responsabilidades, por lo que si ya estás en tus dulces 18 o bien, si estás a punto de llegar y percibes ingresos, seguramente ya estás enterado que es obligatorio darte de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Sabemos que suena aterrador, pero aquí te explicamos paso a paso el por qué, cómo y para qué.
Pero… ¿por qué darte de alta en el SAT?
Antes de entrar en pánico, el SAT enfatizó que el objetivo de incorporar a su sistema a los jóvenes mayores de 18 años, es introducirlos a la cultura contributiva y protegerlos del robo de identidad que realizan las empresas fantasmas, al utilizarlos como prestanombres.
Es decir, se trata de una medida de protección, pues con este registro se asegura su identidad fiscal y disminuye en gran medida el riesgo de implantación de identidad.
Además de esto, existen otras ventajas al darse de alta.
Ventajas de darte de alta en el SAT
Trabajar en el mercado formal tiene múltiples beneficios, dependiendo de tu régimen, aquí hay algunos que deberías considerar:
Si eres persona física podrás tener acceso a:
Seguros
Servicios médicos
Créditos de vivienda
Programas sociales como guarderías o seguros de desempleo
Si tienes un negocio podrás:
Deducir facturas
Recuperar montos por devolución de impuestos
Acreditar los bienes para tu negocio
Mayor presencia con clientes potenciales
Facilidad para obtener un crédito y financiar tu crecimiento
¿Qué pasa si soy mayor de edad pero todavía no tengo un empleo?
¡No te preocupes!, si ya cumpliste 18 pero aún no trabajas, no tendrás obligaciones fiscales, ni estarás obligado a presentar declaraciones anuales o fiscales. Para ello deberás inscribirte bajo el término "Inscripción de personas físicas sin obligaciones fiscales", lo puedes hacer aquí.
Ahí deberás revisar tu Constancia de Situación Fiscal y checar que en la sección de "Régimen" diga: “Sin obligaciones fiscales”. En caso de no poder ingresar a este link por falta de contraseña, te sugerimos solicitarla en SAT ID.
Aunque el trámite para darte de alta puede resultar tedioso y abrumador, te ayudará a contar con RFC y firma electrónica (o e.firma en caso de que la solicites). Estos documentos son indispensables en muchas situaciones, tales como abrir una cuenta bancaria, solicitar empleo o tramitar un título profesional.
Así que incluso si crees que no necesitas nada de eso ahora, tu yo del futuro agradecerá tenerlo a la mano.
Si tienes alguna duda o necesitas informarte más al respecto de tu situación, está disponible el sitio www.inscribete-al-rfc.org de la Prodecon, en donde hay diversos talleres, tutoriales y videos informativos en todas sus redes sociales para ayudarte a agilizar tu registro, como Facebook, TikTok y YouTube.
Si buscas quién te asesore sobre tu estado financiero o la contabilidad de tu negocio, en Simmple te ayudamos a dar ese paso de manera rápida y sencilla.
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Fuentes:
Prodecon
Gobierno de la Ciudad de México www.gob.mx
El Economista